En 1989 el gobierno militar fruto de un golpe de Estado en 1988, cambió el nombre del país por el de Unión de Myanmar. Este cambio fue y es rechazado por los opositores del actual gobierno, tanto dentro como fuera del país, quienes afirman que el gobierno no tenía la autoridad para realizar dicho cambio. El título de Unión de Myanmar es reconocido por la ONU y por la Unión Europea, pero rechazado por algunos gobiernos.