El control del aire es parte de la garantía de calidad de ambientes
interiores. Se ha realizado un análisis microbiológico del aire en
zonas de la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia
(España) determinando niveles y tipos de microorganismos en
suspensión. Las muestras se recogieron por un método de
impacto, analizando viables (bacterias y hongos) en presencia o
ausencia de personal para valorar la contaminación que introduce
la actividad humana. Además, la comparación de la densidad microbiana
del interior con la del aire exterior indicó una concentración
bacteriana más elevada en el interior. La mayoría de bacterias
identificadas fueron cocos gram-positivos de los géneros Micrococcus,
Staphylococcus y Streptococcus. Entre los hongos, el aislado
más frecuente fue Cladosporium. Los resultados revelan una
concentración microbiana aérea que corresponde a un nivel de
contaminación bajo-intermedio según las pautas establecidas por
la Comisión de las Comunidades Europeas en 1993.