Introducción
Se define como fallecido por accidente de tráfico a toda persona que a consecuencia de un accidente de circulación muere en el acto o dentro de los 30 días siguientes. En España, la Dirección General de Tráfico estima los fallecidos a 30 días y desde el año 2011 utiliza una nueva metodología1. Solamente la comunidad autónoma de Cataluña proporciona datos reales de defunciones por tráfico a 30 días2. Ello es posible porque desde el año 2003 existe un convenio de colaboración entre el Servei Català de Trànsit y el Institut de Medicina Legal de Cataluña (IMLC) que permite conocer datos reales de fallecidos a 30 días por lesiones por tráfico3. Esta información alimenta de forma telemática, mensual y territorial la base de datos gestionada por el Servei Català de Trànsit. La utilidad de la fuente forense se debe a la obligatoriedad de la autopsia judicial en España –practicada por médicos forenses de los Institutos de Medicina Legal– en todas las muertes violentas, concepto que incluye las muertes no intencionadas por accidentes de tráfico4.
La vigilancia de las lesiones por tráfico comporta numerosas dificultades metodológicas1. Los estudios existentes en España que permiten comparar las muertes inmediatas y diferidas son escasos, corresponden a periodos de tiempo cortos y usan fuentes dispares. El objetivo de este estudio es conocer los fallecidos por lesiones por tráfico inmediatos (el mismo día de la colisión) y a 30 días en Cataluña a partir de datos forenses, y analizar las diferencias entre ambos.